Esta serie de narrativas nos permite explorar, mirar y trabajar estos momentos que vivimos frente a una pandemia. Obligados a cambiar nuestras rutinas y formas de vida.
Ante la crisis latente, nuestros estudiantes han posibilitado compartir-narrar su experiencia desde su persona, comunidad, construyendo así una memoria que les permite transitar estos tiempos de crisis humanitaria.
En los momentos en los que las historias y problemáticas se posicionan de forma dominante en nuestras vidas, o en la vida de un grupo o comunidad, se encuentra formas de recontar la vida, poniendo atención a vincular o resignificar las experiencias que concuerdan con lo que es importante para ellos, ellas y sus comunidades, en este sentido escribir para no olvidar, escribir para transformar, escribir como un acto político en contra del olvido, es otra manera de enfrenta y salir de los momentos de tensión.

 

Monserrat

Soy Monserrath,
mis raíces están Ndaniguiaa [San Pedro Comitancillo], pueblo Binniza´, ubicado en el Istmo de Tehuantepec.
Mi sentido de pertenencia hacia la comunidad, busca una educación distinta como la que me ofrece el ISIA, se sostiene en la vida comunitaria, la que mis abuelos me mostraron desde mi infancia.
Cuando pienso en ellxs, las imágenes que llegan a mi mente son la de mi abuela haciendo memelas, totopos o tortillas; mi abuelo regresando de la milpa, mientras yo jugaba entre las plantas de mi casa, viendo y cuidando a los animales que teníamos en el patio de la casa como gallinas, patos y gansos.
Así transcurrió mi infancia.
Ahora me encuentro en el segundo semestre de la carrera en administración y desarrollo sustentable, en el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA). Desde el inicio de la cuarentena, nos comentaron que el contacto con lxs profesores sería vía correo electrónico, nuestra ventaja es la creación de correos por parte de la universidad. Comentando la diferencia con otros jóvenes de mi comunidad, no tienen manera de como contactar con sus profesores.


El acceso que tengo al internet es consecutivo, por lo tanto estoy al pendiente de la información que nos proporciona la universidad. No se me ha hecho complicada la elaboración de tareas por las herramientas con las que cuento y la administración de mi tiempo. Las tareas que nos han ido asignando me han ayudado a tener más conocimiento acerca de mi comunidad, así mismo voy tejiendo lazos entre los distintos sectores de la población. En ocasiones he descargado o avisado de las tareas que nos envían, ya que no todxs mis compañeros tienen acceso a internet o herramientas para realizar sus trabajos.

Aunque si quiero destacar que extraño el espacio de salón de clases, la interacción con mis compañerxs y profesores, realizar trabajos grupales o en equipo, participar en clase, al igual que asistir a las distintas actividades que se realizan en la universidad, como el grupo de género perteneciente a estancias comunitarias, actividades en el rancho y en la comunidad.
Trato de mantenerme ocupada la mayor parte del día pero en ocasiones llega a estresarme esta situación, es mi primer año en la universidad, hacer el cambio, soltar el apego a mi familia, casa y comunidad me costó un poco, ya estaba asimilando mi realidad, ya había encontrado espacios y personas con las que me sentía bien.
Espero que esta situación mejore, mientras tanto seguiré con las indicaciones que nos han enviado por parte de la universidad y las que nos dan en mi comunidad.
Sin el saber de mis antepasados, los que me sostienen, los que me mantienen a flote y con esperanza no sabría que rumbo tomar.

 

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